sábado, 26 de enero de 2008

No confías en mí.



Porque si confiaras en mí no estarías leyendo esto, no mirarías mis mails, no mirarías los blogs que yo miro.
Confiar es amar con los ojos cerrados.
Y si realmente confiaras en mí y además pensaras que lo mejor es siempre hablar las cosas, entonces hubieses preguntado desde un primer momento y no ahora.
Porque al fin y al cabo no te debo ninguna explicación, como yo nunca te pedí ninguna.

Mirá lo que me hacés hacer. Borrar otro blog. Qué importa.


Total lo único que tengo que hacer es vivir para vos.
No?

2 comentarios:

Hernan dijo...

Bueno post. me gusto, y me hizo recordar una experiencia similar jeje me encantaria que te pasaras por mi blog... tiene una tematica parecida a la tuya.

http://thehpslife.blogspot.com

Anónimo dijo...

Nunca fue asi. Hablar? Ojala hubieras querido hablarme...
JP