jueves, 24 de enero de 2008

Cartas de amor

Siempre quise ser buena escribiendo cartas. Pero si nunca tuve gran habilidad para ello, internet no me facilita las cosas. Recuerdo todas las formalidades para escribir una carta, hasta sé las tarifas para todos los lugares del mundo. Pero no se puede mandar un papel en blanco. No creo que haya algo más emocionante que recibir una buena cantidad de hojas manuscritas, todas para mí. No se que es lo que tiene la letra, pero te hace sentir que se escribió con el corazón.

Cuando a mi primera mejor amiga y a mí nos gustó el mismo chico, y, consecuentemente, nos peleamos, ella me dijo "puta" en una carta hecha en computadora. Ni a la cara, ni de su puño y letra. Supongo que se necesita mucho más coraje para eso.
Aunque tampoco considero que un email sea tanto mas fácil que una carta "de verdad". Al fin y al cabo el contenido lo tiene que volcar uno. Y ahí fallo.
¿Que se dice en las cartas? Se dice "querido x" "como estas? espero que bien" "Yo por suerte bien, no así la gata que está constipada..." Pero no puedo empezar así cualquier carta. Ni un intercambio epistolar continuo, ni una carta de amor. Al que le escribo seguido no puedo preguntarle cada vez sobre su salud. Y al amante, no sé, me da la leve sensación que las charlas sobre forúnculos y dolencias afines no están a la altura. Pero como se empieza entonces?
Siempre que estoy en blanco y tengo que escribir, empiezo por el medio. Lo primero que suene bien lo escribo en un par de renglones mas abajo y listo. Después se rellenará el resto.
Pero con las cartas románticas hasta esa técnica es inútil.
Uno de mis libros favoritos se llama "Cartas de Amor". Es una recopilación de un periodo del intercambio epistolar entre Kahlil Gibran y May Ziadah. Son cartas de verdad. No pretendo suponer estar al nivel, ni a los talones de Gibran. Pero veo tantas niñas y niños sin ningún talento notable, escribir lindas, feas, tontas, guarras, inocentes cartas de amor. Siendo una persona que ha leído un libro o dos, que tiene inquietudes espirituales e intelectuales, por qué no puedo?

Entiendo que no soy una persona romántica, que esas expresiones no me salen naturalmente. Entiendo, al fin, que las musas no siempre nos son favorables a la hora de verter nuestros sentimientos más íntimos de manera agradable. Tampoco es cuestión de que el ardor de la pasión se confunda con acidez estomacal. Las musas, los duendes internos, la providencia o destino, a veces, nos permiten tocar alguna de las cuerdas mas finas del alma del ser amado con nuestras palabras enamoradas. Y cuando no es así, el amor nos permite decirlo de manera muda, sin más que un tierno y dulce beso en los labios amados.

1 comentario:

Dark Tide dijo...

Reconozco que no escribo cartas manuscritas, ya que tengo una letra horrible. Y, además, soy desprolijo al extremo.

Aunque, obviamente, una carta manuscrita es mucho mas personal y cálida que una escrita en la compu o un e-mail.
Tal vez, para sacarle un poquito esa frialdad que tiene la letra impresa, siempre me preocupo por firmarla al final (al menos, para que tenga algo "mío" y que no piense que la carta la escribió otro. Después de todo, una firma "trucha" se puede descubrir)

En cuanto al contenido...ahí se podría decir que tengo mis días. A veces me sale, y otras veces estoy como vos: me siento delante del monitor sin saber como carajo empezar.

En fín. Un beso,

DT