domingo, 18 de noviembre de 2007

Hubo piedra hoy. Cayó hace un rato, y me resultó curioso que fuese sólo tres días después de cuando cayó el año pasado. Me puse a mirar a ver si había alguna noticia, algún comentario, algo.

Terminé mirando videos de Rosario. Y cada vez que la veo en su gloria y esplendor, encuentro más difícil juntar coraje un día e irme a la mierda de este país.

2 comentarios:

Dark Tide dijo...

¡Ojalá me pasara con Baires lo que a vos te pasa con Rosario!

A mi no me gusta, por momentos elegiría otra ciudad del país para vivir (del mundo no: hay lugares mucho peores que Buenos Aires. En el país también debe haber, pero bueh...).

Recuerdo que unas turistas chilenas que conocí en Córdoba en el 2006 me comentaron que les encantó Baires y que Santiago (de Chile) era una mierda: me dijeron que les había gustaba eso de algunos bares con mesitas afuera, que en Santiago no se estilaba eso.

Igual, que se yo...si bien reconozco que tampoco Buenos Aires es tan mala como, a veces, me parece; por momentos quisiera vivir en un lugar mas tranquilo.

Besos,

H.

clavelamarillo dijo...

Supongo que llega un momento en que uno se da cuenta que le ha tomado cariño a ciertos lugares, y sobre todo, a como ciertos lugares nos hacen sentir. Rosario es linda, pero no es extraordinaria tampoco. Lo que la hace única es como me hace sentir a mí.

Buenos Aires tiene su encanto, aunque fui un par de veces nomás y la verdad que no la conozco...

Besos