lunes, 1 de octubre de 2007

Sol

Siempre quise que me gustara la luna. Es como más romántica y poética, no?

Pero rara vez me atrae la luna. En todo caso prefiero las estrellas, pero la luna no me es particularmente atractiva.

Prefiero, eso sí, el sol. Nunca me di cuenta hasta ahora que tengo cierta obsesión con el sol. Y no obsesión por tostado (que dicho sea de paso, tomé dos horas de sol el fin de semana y ya estoy media negra), sino por estar bajo el sol. Es una fuente de energía después de todo, no?
Pero es más que eso. Me siento feliz después de haber estado bajo el sol.




Al margen, tengo que perder 6 kilos en octubre. Mi novio me prohibió terminantemente (tan terminante como puede ser cualquier cosa que diga otra persona) que deje de comer. Piensa que me voy a volver anoréxica (no sabe este chico ya que adoro comer?... en cualquier sentido...). Pero los 6 kilos que sobran son reales. Hoy me peso, y el lunes que viene me vuelvo a pesar. Si baje 1 kilo aunque sea, me puedo dar por contenta. Con 4 me conformo, con 6 soy feliz, más de 6 seguro que los recupero así que es al pedo.

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